En Perú, el 43,1% de niños sufre anemia: ¿cuáles son los alimentos para combatir este problema de salud pública?

Una realidad que afecta al desarrollo de casi la mitad de la niñez peruana: la lucha urgente contra la malnutrición y sus consecuencias

Una alarmante cifra se ha hecho pública en Perú, mostrando una realidad que afecta a casi la mitad de la población infantil. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 43,1% de las niñas y niños peruanos de entre 6 a 35 meses de edad enfrenta una batalla contra la anemia. Este dato, revelado a través de los resultados de los Principales Indicadores de los Programas Presupuestales de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES-2023), pone de manifiesto un grave problema de salud pública que requiere atención inmediata.

Ante esta alarmante situación, surge una pregunta crucial: ¿cómo puede Perú contrarrestar este desafío que compromete el futuro de su generación más joven? La respuesta podría encontrarse en la mesa de cada hogar, con una selección adecuada de alimentos que ayuden a combatir la anemia. Descubrir cuáles son estos alimentos y cómo pueden integrarse eficazmente en la dieta diaria de los niños es clave para revertir esta problemática que no solo afecta el desarrollo físico, sino también el cognitivo de los menores.

Para combatir la anemia en Perú, especialmente en niños, es relevante incorporar alimentos ricos en hierro, vitamina C, y otros micronutrientes esenciales que faciliten la absorción de hierro. A continuación, se enumeran algunos de los alimentos más efectivos en esta lucha:

• Centro Nacional de Alimentación, Nutrición y Vida Saludable (Cenan) del Instituto Nacional de Salud (INS), viene promoviendo el consumo del arroz fortificado, luego de que el gobierno aprobara el Reglamento de la Ley n.° 31348, que propone el enriquecimiento del arroz en el Perú y con ello contribuir a disminuir la desnutrición infantil y mejorar la nutrición y salud de la población a nivel nacional.
• Carnes rojas: Fuente significativa de hierro hemo, que es fácilmente absorbible por el cuerpo. Su consumo regular es recomendado, siempre y cuando sea parte de una dieta balanceada.
• Pescados: Particularmente aquellos ricos en omega 3, como la caballa, el salmón y el atún, también son buenas fuentes de hierro.
• Hígado y otros órganos: Altos en hierro, vitaminas B12 y ácido fólico, contribuyen significativamente a la producción de glóbulos rojos y al transporte de oxígeno en el cuerpo.
• Legumbres: Lentejas, frijoles y garbanzos, además de ser ricos en hierro no-hemo, contienen fibras, proteínas y otros minerales esenciales. Su absorción se mejora cuando se consumen junto con alimentos ricos en vitamina C.

La anemia, un trastorno sanguíneo caracterizado por la disminución de la cantidad de glóbulos rojos o de la cantidad de hemoglobina en la sangre, repercute profundamente en la calidad de vida de quienes la padecen, especialmente en niños. Este desbalance resulta en una capacidad reducida de la sangre para transportar oxígeno a los órganos y tejidos del cuerpo, lo que desencadena una serie de efectos adversos y consecuencias que van más allá de un simple cansancio o palidez. Entre las repercusiones más destacadas de la anemia en niños se encuentran:

• El retraso en el desarrollo psicomotor, puesto que una cantidad insuficiente de oxígeno al cerebro puede impactar negativamente el desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas, además de afectar el desarrollo cognitivo. Esta condición también se asocia con dificultades en el aprendizaje, ya que afecta directamente las capacidades de concentración, lo que puede llevar a problemas de rendimiento académico.
• La debilidad y fatiga son síntomas característicos de la anemia, los cuales limitan significativamente la capacidad de los niños para participar en actividades cotidianas, afectando no solo su rendimiento físico sino también su interacción social y su estado de ánimo. Por otro lado, la anemia puede comprometer el sistema inmunológico, incrementando la susceptibilidad a infecciones y enfermedades debido a la reducción de la capacidad del cuerpo para combatir patógenos.
• En el ámbito cardiovascular, el esfuerzo adicional que debe realizar el corazón para compensar la falta de oxígeno puede desembocar en problemas cardíacos a largo plazo. Este hecho subraya la importancia de abordar la anemia con prontitud y eficacia, para prevenir complicaciones mayores y asegurar el bienestar y desarrollo óptimo de los niños.

En este contexto, el impacto de la anemia en el desarrollo y salud de los niños en Perú resalta la urgencia de implementar estrategias de prevención y tratamiento, tales como la promoción de una dieta balanceada rica en hierro y otros nutrientes esenciales, para combatir esta condición y mejorar la calidad de vida de la población infantil.

El Gobierno está implementando diversas medidas para abordar el problema de la anemia en poblaciones vulnerables, de acuerdo con lo reportado por El Peruano.

• Una de las principales iniciativas es la ejecución de una estrategia integral de prevención y control. Esta estrategia se enfoca en la identificación temprana de niños con riesgo de anemia mediante el seguimiento específico de sus niveles de hierro en la sangre. Además, se asegura el suministro de suplementos de hierro necesarios para su correcta alimentación y se les brinda apoyo continuo a través de servicios de teleorientación y telemonitoreo.
• Como parte de los esfuerzos educativos, el Gobierno está lanzando campañas dirigidas a mujeres embarazadas y madres de niños que se encuentran en el rango de edad más susceptible a desarrollar anemia. Estas campañas buscan informar y orientar sobre las mejores prácticas para prevenir esta condición desde las primeras etapas de la vida.

Adicionalmente, una medida clave en la lucha contra la anemia es la distribución de suplementos de hierro a la población que lo necesita, apoyada por el involucramiento de programas sociales importantes. Entre estos, destaca Qali Warma, que desempeña un rol fundamental al proveer alimentos enriquecidos y nutritivos a niños en edad escolar a nivel nacional. La combinación de estas acciones multisectoriales evidencia un compromiso significativo del Estado por disminuir la prevalencia de la anemia y asegurar el bienestar y desarrollo saludable de los niños en Perú.