Dina Boluarte asegura que “sigue legado de Bolognesi” en medio de silencio, incremento de pobreza e investigaciones

Jefa de Estado emitió un discurso por el Día de la Bandera. Destacó que su gobierno trabaja por un país “unido y seguro” e instó a dejar el “egoísmo y cálculos políticos” ante graves cuestionamientos en su contra

La presidenta Dina Boluarte emitió un discurso en el que aseguró que su actual gestión sigue el legado del coronel Francisco Bolognesi, y que a pesar de los cuestionamientos e investigaciones en su contra se mantiene firme por seguir trabajando para el país. Ello, pese a que no responde a la prensa desde hace más de 60 días, el incremento de la pobreza y una aprobación de apenas el 5% a su gestión.

Durante su discurso por la ceremonia del 114 aniversario de la Batalla de Arica y renovación del juramento de fidelidad a la bandera, Boluarte Zegarra aseguró que continúa trabajando para construir un país más justo, próspero, inclusivo y con mayores oportunidades.

“Hoy, al pie del monumento del coronel Francisco Bolognesi, afirmé que nuestro gobierno continúa su legado y que a pesar de las dificultades, nos mantenemos firmes en el objetivo de seguir trabajando por un país seguro, unido y solidario”, exclamó la jefa de Estado.

Aunque no se pronunció sobre los distintos cuestionamientos en su contra, instó a la población a dejar “egoísmos y cálculos políticos para construir nuestro presente, que es un regalo de vida, y edifiquemos el futuro que nuestras próximas generaciones necesitan”.

“Venceremos, terrorismo y narcoterrorismo nunca más en nuestra patria. Sigamos unidos y firmes en la labor de proteger los sagrados intereses de la patria como lo hizo Bolognesi, Ugarte y los valientes del Morro de Arica”, agregó la mandataria.

Independiente a los procesos que se le siguen a personas allegadas, a la jefa de Estado se le cuestiona por la represión policial en las protestas en su contra, las cuales culminaron con un saldo de más de 60 personas fallecidas a nivel nacional.

Otras investigaciones en su lista son por el presunto delito de lavado de activos, relacionados a los aportes a su campaña electoral; irregularidades en su gestión como ministra de Desarrollo e Inclusión Social; cohecho, enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaración en documentos por el caso Rolex y por instigadora ante la desactivación de equipo especial de la PNP.

A todo ello se le suma su falta de transparencia para responder a la prensa. No solo por las diligencias en su contra, sino por el incremento de la pobreza, inseguridad ciudadana y otros temas. Tan es así que en los últimos eventos oficiales, se ha reforzado su cerco policial a fin de que los periodistas no se acerquen.

Ello motivó el pronunciamiento de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS). Ambos gremios condenaron y calificaron el hecho de “nuevo exceso que obstruye actividad informativa” y “práctica intimidatoria hacia quienes realizan labor de prensa”. Además, mencionaron que “evidencia opacidad en la gestión de gobierno”.

“Según información recogida por la ANP, como parte de protocolo de seguridad de últimas actividades presidenciales, la prensa está impedida de salir del estrado desde que llega Dina Boluarte hasta que se retira”, informó el gremio. Al salir del lugar, la jefa de Estado minimizó la cantidad de días en silencio e indicó que “los números no cuentan”.

Esta situación se suma a la reportada hace menos de una semana. El pasado 31 de mayo, pese a que hubo convocatoria de prensa al Simulacro Nacional Multipeligro 2024, la organización optó por encerrar a los periodistas mientras se desarrollaba la actividad en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional.

Este incidente también motivó la condena de las organizaciones de prensa, las cuales advirtieron de las restricciones como un obstáculo a la libertad de expresión y un maltrato a los periodistas. Un mensaje en redes sociales de la ANP detalló que a los reporteros se les prohibió salir de la sala contigua, mientras que cerca de 50 policías, incluidos agentes del SUAT, formaban un cerco perimetral para proteger a la presidenta.