Plantean el séptimo retiro de fondos
Nuevo retiro de AFP nos costará a todos los peruanos En 2054, la mayor cantidad de ancianos dependientes ejercerá presión sobre el gasto del Estado peruano.
El Pleno del Congreso debatirá hoy el dictamen de los proyectos de ley que plantean el séptimo retiro de fondos de los afiliados a las AFP, hasta por cuatro UIT (S/20,600). Esto bajo el pretexto de reactivar la economía de las personas de bajos ingresos que se vieron afectadas por la crisis sanitaria, la inflación y la recesión del año pasado.
Sin embargo, dicho argumento no solo es una falacia, sino que no toma en cuenta los costos futuros que tendrá para la población. Un informe de Apoyo Consultoría indicó que la aprobación de un nuevo retiro “beneficiará” principalmente a los trabajadores de mayores ingresos, y perjudicará a la gran mayoría de peruanos.
El documento indicó que solo el 13% planea utilizar el dinero para gastos de bienes o servicios (11% en NSE AB), según una encuesta realizada por Ipsos por encargo de Apoyo Consultoría este mes.
También, argumentó que más del 60% de los fondos serían retirados por afiliados con ahorros superiores a S/20,600, y más de la mitad por personas empleadas de manera formal. Así, estos retiros conllevarán a pensiones más bajas y a un deterioro en la calidad de vida de estas personas al momento de jubilarse.
Con lo cual, la disposición de fondos de hoy será pagada en el futuro por todos los peruanos a través de una mayor carga tributaria, según la consultora.
“Existe un alto riesgo de que aquellas personas que se queden sin fondo de pensiones no tengan ingresos suficientes para mantenerse durante su vejez, lo que generará presiones sobre el gasto del Estado, que será financiado con mayores impuestos a todos los peruanos”, señaló la consultora.
TASA DE DEPENDENCIA
Estas proyecciones de Apoyo Consultoría están respaldadas por los cambios evidentes en la transición demográfica.
Según el Banco Mundial, la disminución en las tasas de fertilidad y el envejecimiento de la población en la región representarán una carga socioeconómica creciente para la población en edad de trabajar. La multilateral estimó que, en el caso específico del Perú, esta transición demográfica implica que hacia el año 2054, habrá más personas dependientes de la tercera edad que niños en el hogar promedio.
Precisó que el crecimiento de las tasas de dependencia ejercerá una mayor presión sobre los presupuestos del Estado para que financien las jubilaciones y los sistemas de salud públicos, que por lo general no están muy desarrollados en la región. Y, en nuestro caso, perforar más el Sistema Privado de Pensiones empujará a un mayor gasto público en el futuro.
“Un porcentaje importante de los pensionados actuales aduce que el ingreso que reciben es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de consumo, indicando que los sistemas actuales no son capaces de brindar seguridad financiera a los jubilados”, indicó el Banco Mundial, de ahí la necesidad de hacer una reforma integral al sistema previsional peruano en vez de desmantelarlo.